Amílicar Barca, técnicamente no perdió en la primera guerra púnica, de hecho aun tenía la mayoría de su ejercito.
Barca regresa a Cartago con sus tropas, tropas que esperan un pago, porque al fin y al cabo, eran mercenarios, y no perdieron.
Sin embargo, con los costos de guerra, el pago de las reparaciones, y la interrupción del comercio debido al conflicto... Cartago no estaba en posición de pagar, y despachó al ejercito sin pago.
¿Qué pasa cuando le dicen a los mercenarios que no les van a pagar? Que empiezan a saquear la ciudad, por supuesto, todo el mundo lo sabe.
Así que Cartago le pide a Amílicar Barca que expulse a los mercenarios, ¿Con qué ejercito? Pues más mercenarios, esta vez con pago por adelantado.
Ahora a Amílicar Barca le preguntan ¿qué hacer para conseguir recursos para pagar a Roma? - Barca dice que formar un ejercito, y usarlo para asegurar el control sobre la costa de áfrica.
Una vez Cartago formó su ejercito, Barca lo utilizó - sin permiso de Cartago - para marchar a la península ibérica, tomando el control de las minas de plata al sur de la península. La plata se convirtió en fuente de recursos para Cartago que pudo recuperar su economía. Y con esto Cartago deja tranquilo a Barca.
Barca aprovecha esta situación para expandir su influencia al norte y al este, acercándose lentamente a Roma.
Cuenta la leyenda que Amílicar Barca hizo jurar a su hijo Aníbal Barca, nunca ser amigo de los romanos.
Cuando Roma se da cuenta de los avances militares de Barca, manda una delegación a cuestionarlo. Barca contesta que está realizando conquistas para poder pagar la deuda con Roma. Y con esto, Roma deja tranquilo a Barca.
Continuando en su avance hacia Roma, Barca establece una ciudad en un sitio estratégico para el comercio con Cartago, y para lanzar una campaña contra Roma. Esta ciudad toma su nombre de Barca: Barcelona.
Amílicar Barca tuvo dos hijas y tres hijos (Aníbal, Asdrúbal y Magón). Su segunda hija se casó con Asdrúbal el Bello (ese es otro Asdrúbal), quien fue comandante militar bajo Amílicar, y fue el gobernante de los territorios conquistados por Amílicar tras su muerte.
Asdrúbal el Bello firmó un acuerdo con Roma marcando el limite de su territorio en el río Ebro.
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