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Golpe de Estado

Lucio Cornelio Sila Félix, se destacó durante la guerra social, aplacando la rebelión con sus tropas. Esto le permitió un acenso político. Sila obtuvo el consulado en el año 88 AC. junto a Quinto Pompeyo Rufo. Pompeyo Rufo se quedaría en Roma, mientras Sila iría a Asia a luchar en la primera guerra mitridática.

Aunque la guerra social acabó otorgando ciudadanía a los italianos, aun no tenia derecho al voto. El tribuno Publio Sulpicio Rufo intentó pasar una reforma de ley para otorgar el voto...

Sin embargo, antes que Sila se marchara, se desata una escaramuza entre los que están a favor y los que están en contra de otorgar este derecho. En las protestas muere el hijo de Sila, y este es forzado a refugiarse con Cayo Mario.

Una vez Sila se marcha, Sulpicio convoca una asamblea para destituir a Sila, y otorgar el consulado a Cayo Mario. Los aliados de Cayo Mario empiezan a forzar a los miembros del senado que hacían oposición a retirarse hasta que no hubo quórum, resultado en una parada forzada de las actividades del senado. Los opositores intentan linchar a Sulpicio (de forma similar a lo que había ocurrido con los hermanos Graco), sin embargo los guardias lo evitan.

A Sila le llega noticia que lo han destituido, y que la función del senado ha sido interrumpida por la fuerza, y marcha con su ejercito sobre la ciudad de Roma, tomando el control por la fuerza. Sila declara a Cayo Mario y sus aliados enemigos del estado, incluyendo a Sulpicio.


Sulpicio fue traicionado y asesinado por uno de sus esclavos, a quien posteriormente Sila liberó (por ayudar a la muerte de un enemigo de estado) y luego ejecutó (por traicionar a su amo).

Cayo Mario, huyó a África. A fines del 87 AC. Cayo Mario regresó a Roma con el apoyo de Lucio Cornelio Cina. En ausencia de Sila, tomaron el control de la ciudad. Cayo Mario declaró inválidas las reformas y leyes de Sila y se condenó a Sila a muerte (si regresaba). Mario y Cina fueron cónsules para el año 86 AC. Mario murió quince días después de tomar posición, dejando a Cina en control exclusivo de Roma.


Eventualmente, Sila regresaría a Roma con sus tropas. Y Cina debía prepararse. Decidió atacar a Sila en Grecia antes que pudiera invadir Italia... para esto hizo un reclutamiento forzoso, que fue causa de un motín en el ejercito, en el cual Cina muere.

Tras su muerte, el poder queda en Pepirío Carbón (consúl bajo Cina) y el hijo de Cayo Mario (también llamado Cayo Mario). Cuando Sila regresa se enfrenta a sus tropas.

Al final, Sila logra la victoria, y se establece como dictador.

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