Si el juego no tiene algo que jugador haga, entonces es una película o una novela gráfica, o simplemente un mundo para explorar. En este caso el juego se limita a enseñarle al jugador acerca del juego, el mundo del juego, y la historia del juego. También puede servir como un medio de expresión para el jugador.
Si un videojuego tiene cosas que el jugador puede hacer, entonces podemos contextualizar el juego como una serie de preguntas o problemas en los cuales el jugador debe descubrir que hacer y como hacerlo.
A diferencia de las escuelas, los juegos dejan que el jugador explore y experimente. Dejan que el jugador falle e intente de nuevo. También se puede fallar y repetir en la escuela. Pero, en general, cuando no se entiende algo, el curso sigue adelante y espera que entiendas las cosas que vienen después de lo que no entendiste... y solo después de varios meses (como mínimo) que tienes la oportunidad de volver a intentarlo.
Esto hace de los videojuegos un contexto en que muchas personas pueden aprender de forma autónoma. Y una herramienta que las escuelas y los profesores aun no aprovechan adecuadamente.
Sin embargo, lo que enseña el juego no es necesariamente lo que queremos que los alumnos aprendan. Por ejemplo, pueden enseñar sobre la historia del mundo y como usar armas de fuego por partes iguales. Deben elegirse juegos adecuados para el contexto educativo. Para hacer esto se requiere creatividad. Un juego adecuado para enseñar matemáticas no es uno que tiene números y los sumas, sino uno donde necesitas aplicar matemáticas - un juego en el cual se presenta un mundo en el cual es necesario utilizar las matemáticas como medio para lograr otra cosa.
Incluso si no pretendes aprender algo. Al jugar un videojuego, y mejorar tu habilidad en el juego, al menos estás aprendiendo a jugar el juego. Con esto dicho, es necesario destacar que los beneficios del juego no se limitan a la capacidad motriz fina, la coordinación ojo-mano o al desarrollo de reacciones rápidas. Los beneficios del juego están en las habilidades que la persona tiene que desarrollar para jugar el juego de mejor manera... esto puede ser creatividad, pensamiento critico, pensamiento lateral, resolución de problemas, gestión de recursos, planificación, paciencia, perseverancia, etcétera. Es útil que un profesor/guía/tutor muestre al alumno como estas habilidades se transfieren a otros dominios distintos a los videojuegos.
Nota: Por supuesto, no todo juego son aptos para todos jugadores. Y con esto no me refiero a el tipo de contenido, sino a la dificultad y la calidad del juego. Así como un jugador puede aprender paciencia, también puede terminar aburrido, frustrado o molesto. Es necesario que el juego tenga una curva de dificultad justa (ver también: Curva de aprendizaje). Por otro lado, la accesibilidad de los juegos a veces deja mucho que desear. Las discapacidades que pueda tener el jugador deben tenerse en cuenta.
Addendums
1: Los software de simulación para entrenamiento, son esencialmente videojuegos.
2: Un juego diseñado para enseñar o aprender pierde su valor si las personas no disfrutan jugarlo.
3: Los videojuegos, en la actualidad, también fomentan la habilidad de investigación. Esto ocurre cada vez que el jugador decide averiguar como funciona algo del juego, fuera del juego. Incluso puede llevar a desarrollar las habilidades comunicativas si el jugador participa en discusiones acerca del juego. Otra posibilidad de desarrollar habilidades comunicativas está en juegos con elementos cooperativos (Si el juego se limita a enfrentar enemigos de forma solitaria o a enfrentar jugador contra jugador, no va a haber tanta comunicación.).
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