En 283 AC, tras un incidente entre tarentinos y romanos, los tarentinos pidieron ayuda a Pirro de Epiro para intentar detener la expansión de Roma... y con deseos de repetir las hazañas de Alejandro Magno, Pirro aceptó, dando inicio a las Guerras Pírricas.
En 278 AC, mientras transcurría la guerra, Sicilia estaba en conflicto con Cartago - como era usual. Para resolver el conflicto, pidieron ayuda a Pirro, quien respondió al llamado y logro derrotar los Cartaginés liberando Sicilia. Gracias a esto, fue nombrado rey de Sicilia.
Hierón de Siracusa, combatió en las tropas de Pirro de Epiro durante su expedición a Sicilia.
En 276 AC, Pirro empezó negociaciones de paz con Cartago, sin embargo varias ciudades de Sicilia estaban en contra debido a que Cartaginés aun tenían control de la ciudad de Marsala. Así que Pierro empezó el asedio de la ciudad.
Sin embargo, sin la capacidad de sitiar la ciudad desde el mar, los esfuerzos de Pirro no eran efectivos. Para remediar esto, Pirro demanda recursos y mano de obra a lo sicilianos... con lo cual no estaban contentos. Así que Pirro empezó a tomar los recursos por la fuerza.
Mientras tanto, Roma expandía su territorio, capturando las ciudades de Grecia. Al enterarse de esto, Pirro se retiró de Sicilia.
Cuando Pirro dejo Sicilia, Hierón fue nombrado comandante de Siracusa.
Debido a problemas que los Mamertinos causaban a Siracusa, en 270 AC, Hierón decidió deshacerse de ellos.
Hierón liberó Milas de la influencia de los Mamertinos.
No liberó Mesina debido a la intervensión de los Cartaginés.
Gracias a esto, Hierón fue nombrado rey de Milas y Siracusa, bajo el nombre de Hierón Segundo.
En 264 AC, Hierón se alió con Cartago para expulsar a los Mamertinos de Mesina.
En respuesta, los Mamertinos pidieron la ayuda de Roma, lo que da origen a las Guerras Púnicas.
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